Podología

La podología es la ciencia que estudia las enfermedades y afecciones del pie. Un podólogo es un profesional sanitario que se encarga de diagnosticar y tratar estas dolencias.

Debes acudir al podólogo si tienes alguna dolencia en los pies, como dolor, inflamación, deformidades o problemas en la marcha. También es recomendable acudir al podólogo de forma regular para realizar revisiones y prevenir posibles problemas.

En podología se utilizan diversos tratamientos para las diferentes dolencias del pie, como:

• Tratamientos quiroprácticos:

   Manipulaciones de las articulaciones del pie para corregir problemas posturales y mejorar la movilidad.

• Tratamientos fisioterapéuticos:

   Ejercicios y técnicas de fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad del pie.

• Ortesis plantares:

   Plantillas personalizadas que se fabrican a medida para corregir problemas posturales y mejorar la pisada.

• Cirugía podológica:

   En casos necesario, se puede recurrir a la cirugía para corregir deformidades o tratar lesiones graves.

Para cuidar tus pies, es importante:

• Lavarlos a diario con agua y jabón.
  
  
• Secarlos bien después de lavarlos.
  
  
• Usar calcetines de algodón que transpiren bien.
  
  
• Usar zapatos cómodos y que se ajusten bien al pie.
  
  
• Evitar caminar descalzo en lugares públicos.
  
  
• Realizar ejercicios para fortalecer los músculos del pie.
  
  
• Acudir al podólogo de forma regular para realizar revisiones.

En podología se pueden tratar una amplia variedad de dolencias, como:

• Uñas encarnadas:

   Se trata de una uña que crece curvándose y penetrando en la piel del dedo, lo que puede causar dolor, inflamación e infección.

• Papilomas:

   Son verrugas que aparecen en la piel del pie, generalmente en la planta. Son contagiosas y pueden ser dolorosas.

• Durezas y callos:

  Son engrosamientos de la piel que pueden aparecer en cualquier parte del pie, pero son más comunes en las zonas de mayor presión, como los talones y las metatarsos.

• Pie diabético:

  Es una complicación de la diabetes que puede causar daño a los nervios y vasos sanguíneos de los pies, lo que puede aumentar el riesgo de úlceras e infecciones.

• Fascitis plantar:

   Es una inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido que recorre la planta del pie y ayuda a soportar el arco plantar.

   

• Problemas posturales:

   Los problemas posturales pueden afectar a los pies, causando dolor, fatiga e incluso lesiones.

• Problemas en la marcha:

   Los problemas en la marcha pueden ser causados por diversos factores, como una mala pisada, una lesión o una enfermedad.

• Pie plano:

   Es una condición en la que el arco plantar está aplanado, lo que puede causar dolor e inestabilidad.

• Pie cavo:

   Es una condición en la que el arco plantar está demasiado elevado, lo que también puede causar dolor e inestabilidad.

• Dolor de talón:

   El dolor de talón puede tener diversas causas, como la fascitis plantar, la tendinitis del tendón de Aquiles o la espolón calcáneo.

• Dolor de metatarso:

   El dolor de metatarso puede ser causado por una sobrecarga de la zona metatarsal, como en el caso de los corredores.

• Juanetes:

   Son deformidades del dedo gordo del pie que pueden causar dolor e inflamación.

• Dedos en garra:

   Son deformidades de los dedos del pie que se curvan hacia abajo.

• Hallux valgus:

   Es una desviación del dedo gordo del pie hacia el exterior.

• Neuroma de Morton:

   Es un engrosamiento del nervio que puede causar dolor y hormigueo en los dedos del pie.

• Onicomicosis:

   Es una infección de las uñas por hongos.

• Tiña pedis:

   Es una infección por hongos de la piel del pie, más conocida como pie de atleta.